El Mazda CX-5 consigue cinco estrellas Euro NCAP

El nuevo Mazda CX-5 ya es oficialmente uno de los coches más seguros del mundo, tras haber recibido cinco estrellas en las pruebas Euro NCAP, la máxima calificación posible.

El nuevo SUV compacto de Mazda, que se comercializa en Europa desde el pasado mes de febrero, ha conseguido la máxima puntuación en las cuatro categorías de seguridad analizadas1. Sus resultados en los apartados de protección de ocupantes adultos, protección infantil y sistemas de asistencia a la seguridad (94%, 87% y 86%, respectivamente) se sitúan muy por encima de los valores mínimos exigidos en estas categorías para obtener las cinco estrellas (80%, 75% y 60%). De hecho, el Mazda CX-5 ha logrado la máxima calificación a pesar de haber sido sometido a unos criterios más exigentes (introducidos por Euro NCAP en 2012) dentro de la protección a los peatones, apartado en el que se requiere una puntuación mínima del 60%.

Siguiendo la estela del Mazda6 y el Mazda3, el Mazda CX-5 se ha convertido en el tercer modelo de la marca japonesa que obtiene cinco estrellas Euro NCAP desde que este organismo introdujo en 2009 su nuevo sistema de valoración. La puntuación de cada categoría se determina en base a distintas pruebas de impacto, en concreto una prueba de choque frontal a 64 km/h, un impacto lateral contra otro vehículo a 50 km/h, una colisión lateral contra un poste a 29 km/h y una prueba simulada de impacto contra un peatón a 40 km/h. Euro NCAP también evalúa el sistema de control de estabilidad electrónico (ESC)2, entre otros elementos.

El Mazda CX-5 es el primero de una nueva generación de modelos Mazda y es también el primero que cuenta con la innovadora carrocería SKYACTIV-Body. En ella, los ingenieros de Mazda han revisado a fondo los principios fundamentales de la estructura, los materiales y los métodos de fabricación, con la finalidad de crear una carrocería perfecta. El acero de alta resistencia supone el 61% de su peso. Es más, los travesaños de absorción de impactos de los paragolpes delantero y trasero están fabricados en un acero de resistencia ultra alta de 1800 MPa, el más resistente que se monta en un automóvil. Con ello, Mazda ha puesto a punto una carrocería que, además de ofrecer una seguridad superior en caso de impacto, resulta extremadamente ligera. Mazda prevé utilizar la carrocería SKYACTIV-Body en todos sus modelos de nueva generación.